Tratamiento intensivo para niños en crisis.
Nuestra prioridad es que los niños vivan en casa con la familia u otros cuidadores, siempre y cuando esto sea posible. Pero para algunos niños, quedarse con Navos en una de nuestras cabañas residenciales durante el tratamiento es la opción más segura. Los niños de 6 a 12 años que han sido removidos de sus hogares debido a abuso o negligencia o que exhiben comportamientos peligrosos pueden recibir tratamiento en las cabañas residenciales en nuestras instalaciones de Burien. La duración de la estadía puede variar. La estadía puede durar desde algunas semanas hasta meses, siendo siete meses la media. Los niños reciben terapia individual, terapia familiar si corresponde, ayuda con la escuela y apoyo a la hora de graduarse del programa.
Nuestras instalaciones para niños, jóvenes y familias ofrecen un ambiente cálido y acogedor, con espacios para convivir en grupo que para nada parece un asilo. Es un lugar donde los niños pueden sentirse cómodos y en casa mientras reciben la atención que necesitan. Los residentes se alojan en una de nuestras seis cabañas, que cuentan con mucha luz natural y porches con vista a un pequeño lago.
Al igual que nuestros otros servicios, el tratamiento hospitalario en Navos involucra no solo al paciente, sino también a sus padres o cuidadores, que son parte integral de su recuperación. Les ayudamos a crear un vínculo entre el paciente, la familia y la comunidad para que el regreso a casa sea lo más fácil posible. Guiamos a las famlias para que sepan cómo apoyar a los niños una vez que ya no están bajo nuestra atención. También les ayudamos a obtener el apoyo que necesitan para ser los mejores padres o cuidadores que pueden ser.
La seguridad de los jóvenes bajo nuestro cuidado es nuestra máxima prioridad. El tratamiento es altamente supervisado y estructurado por nuestro equipo, y contamos con personal a toda hora. Todo el tratamiento se administra con la supervisión de los psiquiatras pediátricos, y nuestras cabañas residenciales se construyen y se amoldan a las normas de seguridad de grado hospitalario, mientras mantienen un ambiente hogareño.